
Un estudio canadiense realizado por el Lawson Research Institute, el London Health Sciences Centre y la Western University, analizó 86 investigaciones previas y profundizó en 10 de ellas, que incluyeron datos de 213 pacientes, y concluyó que el mouth taping no tiene beneficios comprobables en cuanto a la calidad del sueño, la salud oral o la estética facial. El doctor Brian Rotenberg, otorrinolaringólogo y uno de los autores del estudio, expresó su preocupación por la rápida difusión de esta técnica entre personas que, en su mayoría, no tienen formación médica. El principal peligro del mouth taping es su impacto en personas con trastornos respiratorios no diagnosticados, como la apnea del sueño, y puede provocar sensaciones de ansiedad, dificultad para conciliar el sueño y riesgo de asfixia.