
El plátano es una fuente de potasio, magnesio, fósforo, vitamina B6, proteínas, grasas, hidratos y fibra. La maduración del plátano cambia su composición química, transformando el almidón en azúcares simples como la fructosa y la glucosa. Los plátanos verdes son una mejor fuente de fibra y prebióticos, mientras que los plátanos maduros tienen un mayor índice glucémico. El índice glucémico de un plátano maduro es de 51, mientras que el de uno sin madurar es de 24. La carga glicémica de la fruta es moderada, con índices por encima de 10.