
Francia critica a España por el apagón eléctrico, atribuyéndolo a la llamada 'excepción ibérica' que permitió a España y Portugal distanciarse del mercado eléctrico europeo. El ingeniero Phillippe Charlez cuestiona el modelo energético basado en renovables, considerándolo inestable y peligroso. Durante el apagón, la red ibérica perdió 15 GW de energía eólica y solar, y solo gracias al gas y la hidroelectricidad se pudo recuperar la frecuencia necesaria. Francia exportó 2.000 MW a España durante la emergencia, pero advierte que no está en condiciones de responder a una mayor demanda sin poner en riesgo su propia red.