
El Gobierno de Pedro Sánchez ha sido criticado por su gestión energética después de un apagón que dejó a parte de España sin electricidad. El apagón se produjo después de que Sánchez ordenara desactivar los reactores nucleares de Almaraz y Cofrentes para anunciar que España producía el 100% de su energía con fuentes renovables. La decisión fue calificada de temeraria y se atribuyó a la megalomanía de Sánchez. La empresa REDEIA, dirigida por Beatriz Corredor, ha sido acusada de ser un centro de colocación de correligionarios y de priorizar la ideología sobre la técnica. El apagón ha generado críticas y preocupación sobre la seguridad energética del país y la región.