
El cónclave para elegir al sucesor del papa Francisco comenzó el 7 de mayo de 2025 con una misa en la basílica de San Pedro del Vaticano. Los 133 cardenales electores se reunieron en la Capilla Sixtina para realizar la primera votación. Si no se consigue una mayoría, las papeletas se queman y se le agrega un químico a la chimenea, produciendo humo negro. Si hay acuerdo, se lanza humo blanco y el cardenal protodiácono anuncia al nuevo papa. Más de 45.000 personas esperan en la plaza de San Pedro para conocer el resultado.