
El presidente Pedro Sánchez ha invitado a las empresas eléctricas a proponer una prórroga mínima del calendario de cierre de las centrales nucleares más allá de 2035, siempre y cuando no suponga merma de ingresos para Hacienda y la Empresa Nacional de Residuos (Enresa) ni un aumento del recibo de la luz al consumidor. Las operadoras Iberdrola, Endesa, Naturgy y EDP deben formalizar su petición de retrasar el calendario antes de mayo, pero no lo harán si el Ejecutivo se cierra en banda a rebajar los costes. El plan de cierre, acordado en 2019, comenzará con el inicio del desmantelamiento de la central de Almaraz en noviembre de 2027 y finalizará en 2035 con el apagado de Trillo. La prórroga la piden las eléctricas, el PP, Junts per Catalunya, Vox y la CEOE, pero también federaciones socialistas que se juegan mucho con el cierre. Hay miles de empleos en juego repartidos por toda la geografía española.