
Después de una semana del ataque masivo de las fuerzas ucranianas a las bases aéreas rusas, algunas aerolíneas como Emirates y Pegasus Airlines están considerando ajustar rutas o dejar de viajar a Rusia debido al aumento de las tensiones. El CEO de Emirates, Tim Clark, destacó que los acontecimientos de los últimos días son más preocupantes que los anteriores. La empresa ha introducido precauciones adicionales, como dar combustible extra a los aviones para que puedan regresar si es necesario. La mayoría de aerolíneas de Estados Unidos, la Unión Europea y otros países han cortado sus conexiones con Rusia tras el inicio de la invasión en Ucrania. Los ataques ucranianos han provocado el cierre del espacio aéreo de Moscú en varias ocasiones, interrumpiendo el flujo de vuelos comerciales y aumentando la presión sobre la economía rusa.