
Reino Unido planea ampliar su capacidad de disuasión nuclear con cazas que puedan portar bombas atómicas, y está considerando comprar aeronaves F-35A Lightning II de Estados Unidos. La dependencia británica de Washington es grande, y no considera negociar con Francia. La triada nuclear en Europa la componen Francia, Reino Unido y Rusia, con 300, 220 y 5.400 ojivas respectivamente. El rearme europeo se enfrenta a la falta de gigantes europeos en tecnologías estratégicas como las armas atómicas. Reino Unido tiene una capacidad nuclear limitada, con solo misiles Trident disparados desde buques sumergidos. La adquisición de F-35A permitiría a Londres ampliar sus fuerzas armadas, pero también aumentaría su dependencia de Estados Unidos. La industria bélica estadounidense se beneficiará del rearme europeo, mientras que las compañías europeas no. El destino atómico de Europa sigue en manos estadounidenses.