
Efectivos de las fuerzas de seguridad chavistas secuestraron a Juan Pablo Guanipa, miembro del partido Primero Justicia, y a más de 50 opositores, incluyendo dirigentes políticos y sociales, defensores de DDHH, periodistas y activistas, en una razzia feroz en todo el país. La detención se produjo después de que el ministro del Interior, Diosdado Cabello, acusara a Guanipa de intentar sabotear y generar violencia en los comicios. María Corina Machado denunció la detención y calificó la situación como 'terrorismo de Estado puro y duro'. El partido Primero Justicia señaló que las acciones del régimen tendrán consecuencias penales y que la represión es signo de debilidad.