
Pedro Sánchez, presidente del Gobierno español, reclamó a Israel que detenga la operación militar en Gaza y permita la entrada de ayuda humanitaria, destacando que 14.000 bebés gazatíes están en riesgo de morir de inanición. Sánchez defendió la solución de los dos estados como la única forma de garantizar una paz duradera y justa, y anunció que España presentará una propuesta de resolución en la Asamblea General de Naciones Unidas para instar a Israel a permitir el acceso de ayuda humanitaria a Gaza y poner fin al bloqueo. También criticó la decisión de Donald Trump de abandonar la Organización Mundial de la Salud y recortar la ayuda humanitaria, y denunció la violación de derechos humanos en Ucrania, la República Democrática del Congo y Sudán.