
Pedro Sánchez, presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, ha enviado una carta a la militancia de su partido en un contexto político marcado por acusaciones de corrupción y tensiones internas. En la carta, Sánchez condena la corrupción sin ambages, defiende la honorabilidad del proyecto socialista y llama a actuar con templanza y convicción democrática. Reconoce el dolor y la indignación de los militantes y admite que las sospechas de traición dentro del partido son una herida profunda. Sánchez insiste en que la dirección ha actuado con contundencia, exigiendo responsabilidades de forma inmediata. También reivindica una manera de hacer política basada en la transparencia y la coherencia. La carta es una llamada a la unidad, el orgullo y la claridad, y un recordatorio de que la política es para mejorar la vida de la gente.