
El futuro del Grupo Prisa está en el aire debido a una posible maniobra impulsada por La Moncloa, liderada por Pedro Sánchez, para comprar el grupo a través de un grupo de accionistas críticos que buscan una salida a la actual situación. El presidente de Prisa, Joseph Oughourlian, ha recibido información sobre posibles compradores, incluyendo al empresario checo Daniel Kretinsky y Alex Soros, hijo del magnate George Soros. La situación económica de Prisa no favorece movimientos agresivos, ya que una OPA sobre el grupo exigiría una inversión superior a 1.500 millones de euros. La junta de accionistas del 14 de mayo es clave para determinar el futuro del grupo.