
En el sótano de la Corte Suprema de Argentina se descubrieron 83 cajas que contenían propaganda nazi, incluyendo documentos, cuadernos rojos con esvásticas, postales, fotografías y listas con nombres de posibles simpatizantes del régimen. Las cajas fueron enviadas desde la embajada alemana en Tokio en 1941 y confiscadas por las autoridades argentinas. El hallazgo ha generado una oleada de preguntas históricas y ha abierto una grieta en el relato oficial de Argentina durante la Segunda Guerra Mundial. Los documentos incluyen información sobre la red de apoyo al nacionalsocialismo en América del Sur y la estructura interna de las células nazis que operaban en la región.