
Benjamín Netanyahu reconoció que su Gobierno permitió que se transfirieran fondos desde Qatar a Hamás en Gaza para mantener a los islamistas y a la Autoridad Nacional Palestina divididas. La política fue aceptada por unanimidad por el gabinete de seguridad en 2018. Qatar envió unos 30 millones de dólares mensuales a Gaza, que acababan en manos del brazo armado de Hamás. El Shin Bet sostiene que la financiación de Qatar al ala militar de Hamás contribuyó a que el grupo palestino pudiera cometer ataques en octubre de 2023, matando a 1.200 personas y secuestrando a 250. Netanyahu niega haber recibido dinero de Qatar y se defiende de las críticas en el caso 'Qatargate'