
Ryanair se ha marchado o ha reducido sus operaciones en siete ciudades españolas, lo que ha supuesto la pérdida de 800.000 plazas este verano y el cierre de 12 rutas que representan el 18% de la actividad de la compañía en España. Los motivos de la salida son las tasas aeroportuarias de AENA y la multa de 107,78 millones de euros impuesta por el Gobierno. El aeropuerto más afectado es Valladolid, que ha perdido el 63,2% de sus pasajeros. En total, se han perdido 92.000 pasajeros en la suma de todos los aeropuertos, y el 75% de estas operaciones corresponden a viajes ofertados por Ryanair.