
China respondió a los impuestos de EEUU aplicando restricciones de exportación a minerales críticos como el galio, germanio y antimonio el 4 de abril. Luego, el 14 de abril, suspendió la exportación de tierras raras y imanes de alta potencia, afectando a industrias como coches eléctricos, aeronáutica y armamento avanzado. Europa se ve afectada, especialmente Alemania, donde expertos prevén que la producción de coches eléctricos se detendrá en seis semanas si China no relaja sus controles. La Cámara de Comercio Europea se reunió con funcionarios chinos para pedir el suministro de tierras raras a empresas europeas, y se informa que China está dispuesta a relajar sus controles para algunas empresas europeas.