
El absentismo laboral cuesta a la economía española casi 81.000 millones al año. España es el tercer país europeo con más absentismo y el número de trabajadores afectados se ha disparado en los últimos años. El sistema de concesión de bajas y altas es mejorable y las empresas llevan décadas exigiendo cambios. El coste del despido y la legislación sobre bajas laborales son factores que contribuyen a las bajas. El mercado laboral español tiene disfunciones, como la falta de flexibilidad y la protección excesiva a los trabajadores. Los sindicatos tienen un papel clave en la defensa de los trabajadores, pero también en la perpetuación de las disfunciones. La productividad no mejora y la relación entre empresas y empleados está viciada. El sistema de incentivos es pervertido y favorece a los trabajadores que se aprovechan del sistema. Diego Sánchez de la Cruz destaca que el sector de la limpieza es especialmente afectado por el absentismo. La falta de formación y la precariedad son características negativas del mercado laboral español.