
La guerra comercial entre Estados Unidos y China ha provocado un desplome en el transporte de mercancías, con una caída del 45% en las reservas de contenedores de 20 pies desde China a EE.UU. y un descenso del 30% en las reservas de carga aérea. El Puerto de Los Ángeles anticipa que las llegadas programadas para mayo serán un tercio inferiores a las de 2024. Las empresas estadounidenses han desplegado estrategias de contención, como agotar inventarios previos y almacenar mercancías en depósitos aduaneros. El secretario general de la Cámara de Comercio Internacional, John Denton, advirtió que el freno comercial refleja un fenómeno más profundo y que incluso un acuerdo futuro podría no revertir del todo el daño.