
La cotización de Telefónica ha alcanzado los 4,5 euros, su nivel más alto en tres años, después de que Marc Murtra asumiera el cargo de presidente ejecutivo en enero. La revalorización de Telefónica supera el 16% desde su nombramiento. Murtra ha identificado dos problemas existenciales para Telefónica: la ruina latinoamericana y el lastre de ser percibida como una teleco tradicional. Ha acelerado la desinversión en Latinoamérica, vendiendo filiales en Argentina, Colombia y Perú, y ha posicionado a Telefónica como protagonista en la consolidación europea del sector. La estrategia tiene dos pilares: poner fin a la expansión latinoamericana y transformar Telefónica en una empresa tecnológica. Los analistas prevén que Telefónica reduzca sus inversiones en infraestructura de fibra y se enfoque en aspectos tecnológicos.