
En Corea del Sur, los padres están comprando acciones de empresas como Tesla, Samsung Electronics, Nvidia y Apple para sus hijos como regalo, con el objetivo de educarlos financieramente y construir un patrimonio temprano. Más de 1,2 millones de menores de edad tienen cuentas de inversión en el país. Los padres pueden transferir hasta 20 millones de won (14.000 euros) libres de impuestos por hijo cada década. Una inversión inicial de 20 millones de won con un rendimiento anual del 7% puede transformarse en 70 millones al cabo de 20 años. Las corredoras de bolsa están ofreciendo recompensas económicas y comisiones reducidas para menores que abren sus primeras cuentas online.