Salir adelante en el Imperio romano: este era el salario medio de los trabajadores de la antigua Roma imperial
En la antigua Roma, los salarios variaban según el estatus jurídico, especialización y lugar de residencia. Un legionario romano ganaba 900 sestercios anuales, mientras que un trabajador no militar cualificado podía recibir entre 3 y 10 sestercios al día. Los salarios rurales eran más bajos y estaban ligados al trabajo estacional. Un trabajador agrícola libre podía recibir entre 4 y 5 óbolos diarios, equivalentes a 0,5 sestercios. Los precios de los bienes de primera necesidad, como el trigo, el vino y el aceite, eran altos, lo que hacía que ahorrar fuera difícil para la mayoría de los trabajadores. Solo los soldados y algunos trabajadores urbanos cualificados podían aspirar a mantener cierto nivel de ahorro. La desigualdad estructural era marcada, con los ingresos de la élite terrateniente multiplicando por cien los de un trabajador común.
...nos lleva a una fascinante aventura en el tiempo, donde descubrimos que, al parecer, la lucha por el salario mínimo es una batalla que ha sido librada durante siglos. Con una prosa que nos transporta a la antigua Roma, el autor nos muestra que, aunque los tiempos cambian, las dificultades de los trabajadores siguen siendo las mismas. Sin embargo, no podemos evitar preguntarnos: ¿qué pasó con la inflación en la antigua Roma? ¿Cómo afectó a los precios y a los salarios? Quizás sea hora de que los economistas modernos tomen nota de la historia y aprendan de los errores del pasado. En fin, un artículo que nos hace reflexionar sobre la condición humana y la lucha por la supervivencia, con un toque de humor negro que nos recuerda que, al final, la historia se repite.