
La generación Z en Japón está cambiando la cultura laboral al optar por la 'Renuncia silenciosa', haciendo lo mínimo para cumplir con el horario y los requisitos de su trabajo, pero mostrando una carencia absoluta de compromiso con la empresa. Según una encuesta, el 46,7% de los empleados de entre 20 y 59 años aseguraba haber optado por esta opción. La falta de motivación se debe a la insatisfacción con el salario, siendo el 49,2% de los encuestados los que afirmaban que su insatisfacción se debía al salario. La generación Z busca un mayor equilibrio entre el trabajo y la vida personal, y no está dispuesta a sacrificar su vida por una empresa. Las horas de trabajo anuales en Japón se han reducido un 11,6% en las últimas dos décadas, pasando de 1.839 horas en 2000 a 1.626 horas en 2022.