
El proyecto de ley fiscal de Donald Trump, de mil páginas, incluye una cláusula llamada Sección 899 que permite al Tesoro de EEUU imponer sanciones a los tenedores extranjeros de activos estadounidenses, lo que podría aumentar el impuesto sobre la renta federal de EEUU y los tipos de retención en hasta 20 puntos porcentuales. Esto ha generado preocupación entre los inversores y las empresas no estadounidenses, ya que podría afectar a los bonos del Tesoro y a las inversiones en EEUU. La Sección 899 ha sido criticada por analistas y abogados, quienes la consideran un 'impuesto de venganza' que podría socavar la confianza mundial en la economía estadounidense. El Senado podría suavizar o eliminar esta cláusula, pero su mera presencia en el proyecto de ley ya ha generado incertidumbre en los mercados financieros. La Casa Blanca ha advertido que podría anular una sentencia de 1984 que eximía a los inversores chinos de un tipo de retención previo del 30% sobre activos como los bonos del Tesoro estadounidense, lo que podría afectar a los flujos de inversión en EEUU. El proyecto de ley ha sido criticado por favorecer a los ricos en detrimento de los pobres, recortar las redes de seguridad social y aumentar la deuda. Elon Musk ha expresado su disgusto por el proyecto de ley.