
Ha pasado un mes desde el gran apagón que dejó a oscuras a toda la península ibérica. El sistema eléctrico nacional ha estado operando bajo un nuevo protocolo de vigilancia extrema llamado 'operación reforzada' para evitar otro colapso total. Esto ha llevado a un aumento en el coste de la energía, pasando de 11 €/MWh en abril a 24 €/MWh en mayo, y en momentos puntuales supera los 30 €. La ministra Sara Aagesen y el secretario de Estado Joan Groizard han confirmado que el sistema eléctrico peninsular contaba con un nivel de inercia 'acorde a las recomendaciones' europeas: 2,3 segundos, por encima del umbral mínimo de 2. La Asociación de Comercializadores Independientes de Energía (ACIE) ha enviado cartas formales a Red Eléctrica y al Ministerio para la Transición Ecológica pidiendo explicaciones y colaboración. El informe oficial está previsto para los próximos meses.