
General Motors reduce su producción en Canadá debido a los aranceles impuestos por la Administración de Donald Trump, lo que supondrá la eliminación de 700 empleos en la planta de Oshawa y otros 1.500 en proveedores. La planta de montaje de GM en Oshawa volverá a operar con dos turnos debido a la demanda prevista y al entorno comercial en evolución. El sindicato canadiense Unifor se opone a la decisión de GM, considerándola irresponsable y prematura. Los aranceles impuestos por Trump le costarán a GM hasta 5.000 millones de dólares y reducirán sus beneficios.