
Hacienda vigila las transferencias bancarias entre familiares y puede imponer sanciones de hasta 150.000 euros si no se declaran adecuadamente. Los bancos deben informar a Hacienda sobre transferencias superiores a 3.000 euros. Para evitar problemas, es imprescindible formalizar préstamos por escrito y declarar donaciones ante la comunidad autónoma correspondiente. La cuantía del impuesto varía según la comunidad autónoma y el grado de parentesco. La Agencia Tributaria puede imponer multas del 50% al 150% del importe no declarado.