
El Gobierno de Pedro Sánchez avanza en reducir la jornada laboral a 37,5 horas semanales sin merma de salario. El Ministerio de Trabajo, encabezado por Yolanda Díaz, asegura que no implicará un recorte en los días de descanso, manteniendo intacto el derecho a 30 días naturales de vacaciones retribuidas, equivalentes a 22 días laborables. Sin embargo, si se siguen trabajando 40 horas semanales, el exceso debe considerarse tiempo extra, lo que conlleva una compensación de hasta 12 días adicionales de descanso.