
Ole Kirk Christiansen, un carpintero danés, fundó la empresa que se convertiría en Lego en 1932. Después de un incendio en su taller, Ole se dedicó a la fabricación de juguetes de madera y, más tarde, de bloques de plástico. En 1958, se patentó el diseño de los bloques de Lego que conocemos hoy en día. La empresa ha crecido hasta convertirse en una multinacional con presencia en 130 países, y ha diversificado su oferta a videojuegos, películas y parques de atracciones. Ole murió en 1958, pero su hijo Godtfred se hizo cargo del negocio y lo llevó a la internacionalización.