
En 1978, la UNESCO publicó su primera lista del Patrimonio Mundial, incluyendo las Islas Galápagos como el primer bien natural en recibir esta distinción. El archipiélago volcánico alberga una biodiversidad extraordinaria, con especies únicas como iguanas marinas y tortugas gigantes. La lista inicial incluía 12 sitios, pero ha crecido hasta superar los 1.000 sitios inscritos, repartidos por todo el planeta y clasificados en tres categorías: cultural, natural y mixto.