
En una casa Tudor del siglo XVI en Cumbria, Inglaterra, se han descubierto pinturas murales grotescas que datan de 1561-1562, durante el reinado de Isabel I. Las pinturas, realizadas en estilo grotesco, combinan animales fantásticos, rostros humanos estilizados y un exuberante follaje. La casa, conocida como The Ashes, fue construida con madera de roble talada en el invierno de 1561-1562. Los investigadores creen que las pinturas fueron encargadas por la familia Simpson, que vivía en la casa en el siglo XVI. Las pinturas han sido protegidas por el Departamento de Cultura, Medios y Deporte del Reino Unido y se consideran un hallazgo importante para la historia del arte doméstico inglés.