
El Parque Nacional de Yosemite ha lanzado una campaña para concienciar a los visitantes sobre los daños que causan los montículos de piedras apiladas fuera de los senderos oficiales. Estos montículos, conocidos como cairns, pueden alterar el hábitat de animales pequeños y contribuir a la degradación del entorno. La dirección del parque pide a los visitantes que derriben cualquier montículo que encuentren fuera de los senderos oficiales. La campaña se basa en el programa Leave No Trace, que promueve un turismo responsable y sin impacto negativo. Un vídeo viral ha ayudado a concienciar a la gente sobre el problema.