
Durante el Tercer Reich, el régimen nazi saqueó centenares de miles de obras de arte, muchas de las cuales pertenecían a familias judías perseguidas. Después de la guerra, se iniciaron campañas para localizar y restituir estas obras a sus legítimos propietarios. Se presentan cinco casos emblemáticos de obras de arte saqueadas por los nazis que lograron recuperarse décadas después, como el Retrato de Adele Bloch-Bauer I de Gustav Klimt, El astrónomo de Johannes Vermeer, Odalisca de Henri Matisse, La dama del armiño de Leonardo da Vinci y Inválidos jugando a las cartas de Otto Dix. Estas obras se vendieron por precios como 135 millones de dólares y se exhiben en museos como la Neue Galerie de Nueva York y el Museo del Louvre.