
Un estudio de 2017 realizado por investigadores de las universidades de Norheastern y Colorado, en Estados Unidos, encontró que el 40% de los participantes priorizaría la vida de su mascota antes que la de un ser humano desconocido en una situación hipotética. El estudio analizó las reacciones de 256 estudiantes expuestos a situaciones en las que su mascota u otra persona era víctima de abuso o daño físico. La investigación también descubrió que esta tendencia era más común entre las mujeres y personas jóvenes. Otro estudio de la fundación Affinity encontró que el 76% de los encuestados considera que se debe tratar a los animales de compañía con el mismo respeto que a un familiar, y el 70% aseguró que se comunica con su mascota.