
España registra la quinta primavera más lluviosa desde 1961, con una precipitación media de 278,8 litros por m2, lo que representa un 151% por encima del promedio habitual. Esto ha permitido que España salga oficialmente de la situación de sequía meteorológica de larga duración. La primavera de 2025 se convierte en la tercera más húmeda del siglo XXI, con marzo siendo el mes más húmedo del trimestre y abril también resultando húmedo. Las precipitaciones superaron la media en casi todo el país, salvo en zonas del norte de Galicia y el norte de Castilla y León.