
La ciencia ofrece explicaciones para la movida de la piedra que cubría la tumba de Jesús, como un terremoto violento que ocurrió en el año 31 a.C. y otro entre el 26 y el 36 d.C., según geólogos del Centro Alemán de Investigación Geofísica. El profesor Lawrence Mykytiuk sugiere que un terremoto podría haber abierto la tumba, lo que es compatible con los hechos expuestos en la Biblia. Otras teorías incluyen la del cuerpo robado y la del desmayo, aunque la mayoría de los expertos coinciden en que la 'teoría del desmayo' es una invención.