
En la isla de Skye, Escocia, se han descubierto 131 huellas fosilizadas de dinosaurios que revelan una convivencia pacífica entre carnívoros y herbívoros hace 167 millones de años, durante el Jurásico Medio. Estas huellas pertenecen a Megalosaurus, parientes lejanos del Tyrannosaurus rex, y a sauropodos, herbívoros colosales de cuello largo. El hallazgo es excepcional porque muestra que estos animales compartieron pacíficamente una laguna sin signos de persecución o confrontación. Los científicos estimaron las velocidades de desplazamiento de estos dinosaurios, encontrando que los Megalosaurus se desplazaban a unos cinco kilómetros por hora, mientras que los saurópodos apenas superaban los dos. El estudio utilizó drones equipados con cámaras de alta resolución para analizar las huellas con detalle.