
Los perros están experimentando una transformación silenciosa debido a cambios biológicos y de comportamiento influenciados por la domesticación y el estilo de vida actual. Esta nueva etapa de domesticación, detectada por la ciencia, redefine su comportamiento y biología. Hace entre 14.000 y 40.000 años, los humanos empezaron a criar lobos dóciles, iniciando una transformación que dio lugar a las razas actuales. Investigaciones recientes revelan cambios genéticos y hormonales, especialmente en la sensibilidad a la oxitocina, 'la hormona del amor'. Un estudio de la Universidad de Linköping en 2017 encontró que algunos perros tienen una variante del receptor de oxitocina que los hace más propensos a buscar contacto y formar vínculos emocionales con sus dueños. El entorno moderno, con perros viviendo en apartamentos y con poca estimulación mental, ha derivado en problemas de comportamiento como ansiedad y hiperactividad.