
En Sudán, se descubrió la tumba de una mujer de 50 años con un abanico de plumas de avestruz y una almohada de cuero, que data de hace 4.000 años en el reino de Kush. Su esqueleto muestra signos de desgaste en el cuello y la base del cráneo por el uso de una técnica de carga llamada tumpline, consistente en una correa que va desde la frente hasta una cesta o carga a la espalda. Este hallazgo cambia la percepción sobre el papel de las mujeres en la sociedad antigua, que no solo cargaban objetos, sino también niños, alimentos y herramientas sobre sus cabezas. La técnica, aún usada en regiones rurales de África, América Latina y Asia, permite repartir el peso de manera eficiente. La mujer, posiblemente de élite, no nació en Abu Fatima, sino más al norte, cerca de la segunda catarata del Nilo.