
En 2009, usuarios de Windows 7 notaron un retraso de medio minuto en el arranque si usaban un color sólido como fondo de pantalla. Raymond Chen, ingeniero de Microsoft, explica que el problema se debía a un error en el código que no enviaba la señal de preparación cuando no había una imagen de fondo. El servicio Desktop Window Manager Session Manager estaba activado y el usuario iniciaba sesión localmente. Microsoft solucionó el problema con una actualización en noviembre de 2009. Los usuarios podían aplicar soluciones provisionales como usar una imagen como fondo o modificar el Registro de Windows para cambiar el valor de 'DelayedDesktopSwitchTimeout' de 30 a 5 segundos.