
La inteligencia artificial y las tecnologías digitales pueden afectar negativamente la capacidad intelectual, según estudios publicados en la revista Science y realizados por la Universidad de California y el Instituto de Tecnología de Massachusetts. El 'efecto Google' describe cómo la facilidad para acceder a información en línea reduce el esfuerzo por memorizar datos, afectando la memoria a largo plazo y la capacidad de retención de conocimientos. La constante exposición a estímulos digitales deteriora la capacidad de mantener el enfoque en tareas intelectualmente complejas. La dependencia excesiva de la inteligencia artificial para tomar decisiones puede frenar el desarrollo del pensamiento crítico. Expertos como Antonio Flores Galea, ingeniero superior en Telecomunicación y en Electrónica, recomiendan utilizar la tecnología con criterio y moderación para aprovechar sus beneficios sin comprometer las habilidades cognitivas.