
Un grupo de investigadores de la Universidad Northwestern y la Universidad de Tel Aviv ha identificado un problema en los materiales utilizados para desarrollar sensores flexibles en pieles robóticas. Descubrieron que una delgada capa aislante que se forma naturalmente en la superficie de los elastómeros conductores impedía una correcta lectura eléctrica. La solución fue lijar cuidadosamente la superficie del material para eliminar esta capa, lo que permitió establecer contactos eléctricos más firmes y fiables. Esto podría mejorar la calidad de los sensores actuales y estandarizar futuros estudios. Los robots podrán identificar formas, texturas y bordes con mayor detalle, lo que podría mejorar desde el agarre de objetos frágiles hasta tareas quirúrgicas asistidas por máquinas.