
La inteligencia artificial ha transformado la lingüística computacional, especialmente el procesamiento del lenguaje natural (NLP), con la llegada de modelos como GPT-3 y ChatGPT. En 2017, Google publicó el modelo 'transformer', que se convirtió en el fundamento de los grandes modelos de lenguaje (LLMs). En 2018, el modelo BERT revolucionó el campo con resultados sorprendentes en tareas lingüísticas. La publicación de GPT-3 en 2020 marcó un antes y un después, y algunos investigadores sintieron que su trabajo podía ser replicado por GPT-3 en minutos. El lanzamiento de ChatGPT en 2022 tuvo un impacto inmediato y brutal, y muchos investigadores se dieron cuenta de que muchas de las tareas en las que trabajaban habían quedado obsoletas. La comunidad científica se fragmentó, y surgieron iniciativas para crear modelos abiertos en respuesta al dominio de gigantes como OpenAI o Google.