
En la era de la hiperconectividad, proteger la privacidad es un desafío. Los sorteos en línea, formularios de garantía y encuestas digitales pueden ser utilizados para recolectar datos personales y lanzar ataques personalizados. Las redes sociales ofrecen una radiografía completa de la vida de una persona, lo que permite ataques tipo 'spear phishing'. Los documentos desechados sin destruir también contienen datos valiosos para el robo de identidad. Expertos recomiendan triturar o quemar cualquier documento sensible antes de tirarlo.