
La Marina de EEUU quiere modernizar sus F/A-18 con sensores IRST Block II que cuestan 16,6 millones de dólares cada uno, pero estos sensores fallan cada 14 horas de vuelo, lo que es insuficiente para cumplir con el mínimo exigido de 40 horas. El sistema ha sido probado en operaciones reales, pero ha mostrado un comportamiento inestable, con reinicios inesperados, bloqueos de software y fallos de hardware. La decisión de pasar a producción a plena cadencia se ha pospuesto debido a estos problemas. El IRST Block II es una herramienta clave para detectar amenazas desde largas distancias sin necesidad de encender el radar, pero su fiabilidad es un obstáculo serio.