
En mayo de 2025, China lanzó el Tianyan-504, una supercomputadora cuántica con 504 qubits, y una red de distribución cuántica de claves (QKD) que cubre 1.000 km y protege a más de 800 entidades públicas. Esto supone una amenaza para las blockchains, que podrían ser vulnerables a ataques cuánticos. La migración hacia criptografía post-cuántica es compleja y aún insuficiente. Proyectos como Ethereum y el NIST trabajan en ello, pero los avances de China presionan por una respuesta más ágil. Naoris Protocol propone un nuevo paradigma con infraestructuras distribuidas, criptografía post-cuántica y validación conductual mediante inteligencia en enjambre.