
Intel, bajo el mandato del nuevo CEO Lip-Bu Tan, planea despedir a 21.000 trabajadores, un 20% de su plantilla, después de haber sumado 50.000 trabajadores en los últimos 3 años. La empresa ha experimentado una caída en su valor, con pérdidas millonarias y una presencia en el mercado cada vez inferior. En 2023, Intel despidió a 15.000 empleados, y en 2024, redujo su fuerza laboral en un 15%, lo que equivale a otros 15.000 empleados. El valor de las acciones de Intel ha caído a menos de 20 dólares, el valor más bajo desde 2011.