
Volvo Cars, en colaboración con Zenseact y NVIDIA, está desarrollando una tecnología de seguridad vial que utiliza inteligencia artificial y entornos virtuales para entrenar los sistemas de seguridad de los vehículos. La técnica de dispersión gaussiana permite recrear escenarios tridimensionales a partir de imágenes reales, lo que permite entrenar el software en condiciones límite y validar algoritmos ADAS en múltiples escenarios simultáneos. El objetivo es acelerar el desarrollo de software avanzado de asistencia a la conducción y crear vehículos que no solo respondan a lo inesperado, sino que lo anticipen. La plataforma de supercomputación DGX de NVIDIA impulsa el procesamiento masivo de datos generados por los vehículos, lo que permite analizar millones de variables en paralelo y alimentar redes neuronales que anticipan posibles riesgos.