
El autor del artículo ha logrado vivir con las notificaciones de su iPhone sin leerlas, después de años de sentir ansiedad por marcar todo como leído. Ha desactivado los globos rojos en 123 aplicaciones y ha establecido horarios para revisar correos y mensajes. El autor también ha aprendido a ignorar notificaciones a propósito y a enfocarse en lo que realmente importa. Ha descubierto que las notificaciones no son órdenes, sino sugerencias de la máquina. El autor ha reducido significativamente las interrupciones y ha aprendido a vivir con 500 correos electrónicos sin leer en su bandeja de entrada. El autor también ha utilizado la técnica 5-4-3-2-1 para controlar su respiración y ha establecido un modo de concentración en su iPhone para limitar las interrupciones.