
Bill Gates y Paul Allen fundaron Traf-O-Data en 1972, cuando Gates tenía 17 años y Allen 19. La empresa procesaba datos de tráfico de Alburquerque utilizando cintas de papel perforadas y un microprocesador Intel 8008 de 360 dólares. Aunque la idea parecía prometedora, la compañía no logró ser rentable y registró pérdidas anuales de 3.494 dólares en 1980. Gates aprendió que no basta con tener una buena idea, sino que es crucial contar con un modelo de negocio sólido y un objetivo de negocio bien definido. La experiencia con Traf-O-Data les enseñó a identificar las necesidades reales del mercado y a desarrollar soluciones que realmente marcaran la diferencia, habilidades que forjarían los cimientos sobre los que se levantaría Microsoft.