
Elon Musk ha confirmado que deja la política para dedicarse a sus empresas, como X, Tesla, SpaceX. Un ex director de Tesla, Michael Marks, opina que Musk es brillante pero también puede ser brutal y un abusón. Marks explica que Musk quiere controlar todos los aspectos de la fabricación, lo que puede ser beneficioso, pero también puede ser perjudicial. Marks compara a Musk con Steve Jobs, diciendo que son personas que logran grandes cosas, pero también pueden ser difíciles de tratar. Marks concluye que el precio que se paga por tener a alguien como Musk es que puede ser un auténtico gilipollas, pero que merece la pena pagar ese precio por los logros que alcanza.